Cómo afecta la agorafobia a la conducción y qué hacer si también tienes miedo a conducir
David Brossa
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La agorafobia y la fobia a la conducción (amaxofobia) suelen ir de la mano. Muchas personas que sufren de agorafobia desarrollan un miedo intenso a conducir, y viceversa. Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Se pueden superar estos miedos? Vamos a verlo paso a paso.
¿Cómo afecta la agorafobia a la conducción?
La agorafobia es el miedo a situaciones en las que escapar o recibir ayuda sería difícil. Puede hacer que salir de casa se convierta en un reto, y conducir un coche puede sentirse como estar atrapado en un espacio del que no puedes salir fácilmente.
Si tienes agorafobia, es posible que sientas ansiedad cuando conduces porque:
- Temes sufrir un ataque de pánico mientras estás al volante.
- Evitas carreteras largas o autopistas por miedo a no poder detenerte.
- Te angustia la idea de quedarte atrapado en un atasco sin poder escapar.
- Prefieres ir acompañado porque te sientes más seguro si alguien puede ayudarte.
Este miedo no significa que no puedas conducir, sino que necesitas herramientas para manejar la ansiedad y sentirte más seguro en la carretera.
¿Cómo sé si tengo agorafobia o amaxofobia?
La clave está en dónde sientes miedo:
- Si la ansiedad aparece en varias situaciones fuera de casa, como supermercados, cines o transporte público, además de la conducción, es probable que sea agorafobia.
- Si el miedo es exclusivo a la conducción y no sientes ansiedad en otros entornos, podría tratarse de amaxofobia.
Ambas fobias pueden solaparse, y no siempre es fácil diferenciarlas. Lo importante no es ponerle un nombre exacto, sino entender qué situaciones te generan ansiedad y cómo afectan tu vida.
¿Por qué muchas personas con agorafobia también tienen fobia a la conducción?
La conexión entre ambas fobias tiene que ver con el miedo a la pérdida de control. Conducir implica estar expuesto al tráfico, a imprevistos y a la responsabilidad de manejar un vehículo. Para alguien con agorafobia, esta sensación de falta de control puede ser muy angustiante.
Además:
- En la carretera, no puedes salir o detenerte en cualquier momento, lo que refuerza el miedo a quedar «atrapado».
- La ansiedad anticipatoria (el miedo a que aparezca el miedo) hace que muchas personas eviten conducir antes de enfrentarse realmente a la situación.
- Cuanto más evites conducir, más crecerá el miedo, alimentando un círculo vicioso difícil de romper.
¿Pueden las personas con agorafobia conducir?
Sí, pero cada persona es diferente. Algunas pueden conducir sin problema en trayectos cortos o conocidos, mientras que otras sienten ansiedad con solo imaginarse al volante.
Si sientes miedo a conducir por la agorafobia, prueba con estos pasos:
- Identifica qué partes de la conducción te generan ansiedad: ¿Es estar en la autopista? ¿Los atascos? ¿Ir solo?
- Empieza con pequeños desafíos: Conduce por calles cercanas o trayectos cortos en horarios tranquilos.
- Practica la respiración y la relajación antes de conducir. Un cuerpo relajado manda señales de calma al cerebro.
- Prueba técnicas de exposición progresiva: No necesitas lanzarte de golpe a la autopista, empieza con lo que te genere menos ansiedad y sube el nivel poco a poco.
- Si es necesario, busca apoyo profesional. Un terapeuta especializado puede ayudarte a manejar el miedo de forma efectiva.
¿Debe tratarse antes la agorafobia o la amaxofobia?
No hay una respuesta única. La mejor estrategia es empezar por lo que te genere menos ansiedad.
- Si sientes que el miedo a conducir es más manejable, empezar por ahí te dará confianza para enfrentar la agorafobia.
- Si la conducción es un reto enorme para ti, tal vez sea mejor fortalecer primero tu seguridad en otros espacios antes de volver al coche.
Lo importante es no forzarte de golpe, sino avanzar de forma progresiva. La ansiedad no desaparece de un día para otro, pero con práctica y paciencia, puedes recuperar la libertad de moverte sin miedo. Si en este difícil proceso necesitas alguien que te apoye, escuche y guíe, puedes contactarme sin compromiso y valoramos cómo puedo ayudarte en tu caso.
Recuerda, soy David, psicólogo especializado en agorafobia.