Psicólogo para trastornos de la conducta alimentaria
Reconcíliate con tu yo interior.
¿Cómo sé si tengo anorexia o bulímia?
A pesar de lo que parece, tanto la anorexia como la bulímia son trastornos con muchos síntomas en común. Es posible estar padeciendo anorexia y bulímia a la misma vez, y sólo un profesional de la salud mental puede determinar un diagnóstico claro y sin confusiones. Puedes estar pasando por anorexia o bulímia si te sucede lo siguiente:
- Comprobar muy repetidamente el peso en la báscula, con un gran sentimiento de culpa y autorechazo al ver un peso superior a la última vez, aunque sean unos gramos.
- Miedo a subir de peso y engordar, pensando que nadie te va a aceptar ni a querer si engordas.
- Insatisfacción con el propio cuerpo, evitando mirarte en el espejo o con sentimiento de "asco" al mirarte.
- Restricción de alimentos, con asco hacia alimentos que crees que pueden hacerte engordar.
- Gran sentimiento de culpa al comer "más de la cuenta" o alimentos que pueden hacerte engordar.
- Episodios de "atracones", en los que comes sin control una enorme cantidad de comida incluso sin tener hambre.
- Conductas para evitar engordar: uso de laxantes y diuréticos, provocación del vómito, ejercicio muy recurrente e incluso excesivo, etc.
- Vestir con ropa ancha para cubrir las partes de tu cuerpo que no te gustan.
- Saltarse comidas con frecuencia, incluso estando días haciendo menos de 2 comidas diarias.
- Baja autoestima y personalidad "perfeccionista", autoexigente y con necesidad de tenerlo todo bajo control.
Además de todo esto, puedes notar estos cambios en tu cuerpo:
- Fatiga, insomnio y mareos o desmayos frecuentes.
- A menudo sientes dolor abdominal o tienes estreñimiento.
- Ritmo cardíaco irregular y presión arterial baja.
- Pérdida de la regla o irregularidades, bajando más tarde de lo que debería.
- Sequedad vaginal, que provoca pérdida de placer o sangrado en las relaciones íntimas.
¿Cómo es la terapia psicológica de la anorexia o bulímia?
Es un proceso duro y delicado, en el que acompaño a las personas que lo padecen y a todas las personas de su alrededor que lo necesiten.
Evaluar la gravedad
Evaluar la gravedad nos permite saber por dónde empezar. Si los síntomas son muy graves, sería adecuado derivar a instituciones especializadas en TCA temporalmente para tener un mayor seguimiento.
Tus seres queridos tienen mucho que decir
Para el tratamiento de los trastornos de conducta alimentaria, las personas de tu alrededor son muy importantes, porque es un problema que esconde un profundo miedo al rechazo social. En estos momentos, es más importante que nunca que puedas sentir el amor y calidez de tus seres queridos, dejarte ayudar y que ellos sepan gestionar esta situación contigo.
Impedir las conductas que mantienen el problema
Planificaremos cómo podrás empezar a dejar las conductas que te hacen sentir culpable (pesarte en la báscula, atracones…) y todas las conductas nocivas que intentan paliar la culpa (uso de laxantes, ejercicio excesivo, vómito…).
Conectar con tus emociones
Una vez comienzes a dejar estas conductas, tendrás una oportunidad para enfrentarte a tus emociones y descubrir su sentido y por qué algunas de ellas te han estado acompañando durante tanto tiempo.
Reconciliarte con tu cuerpo la comida tu yo interior
El paso final es poder comer sin remordimientos, de forma saludable y sintiendote a gusto con tu cuerpo y con tu ser.
Otros problemas relacionados
Puede que a parte los síntomas descritos en este apartado, tengas otros síntomas relacionados.