Cómo gestionar el ataque de pánico al ascensor

Picture of David Brossa

David Brossa

Soy David, psicólogo especializado en ansiedad y apasionado de la psicología. Llevo más de 4 años ayudando a pacientes distintos tipos de trastornos de ansiedad, colaborando con entidades como Cruz Roja, hospitales comarcales y centros médicos. Dedico mucho esfuerzo a que mi terapia responda a las necesidades reales que todos nos podemos encontrar en nuestro día a día. Leyendo mi blog podrás encontrar guías sobre lo que te está sucediendo y crear las herramientas para solucionar tu malestar!

No estás solo, todos tenemos miedos

Quiero que sepas algo muy importante antes de empezar: no estás solo. Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos sentido miedo. El pánico que puedes sentir al subir a un ascensor no te define ni te hace más débil. Al contrario, reconocerlo ya es un acto de valentía.

¿Por qué el ascensor puede desatar un ataque de pánico?

El ascensor representa un espacio cerrado, pequeño, del que no puedes salir inmediatamente. Eso, para una mente en alerta, es como una alarma encendida a todo volumen. Tu cerebro interpreta «sin salida» como «peligro», aunque racionalmente sepas que no pasa nada.

Señales de que estás entrando en pánico

  • Palpitaciones aceleradas
  • Sudor frío
  • Dificultad para respirar
  • Mareo o sensación de desmayo
  • Ganas de salir corriendo

Estos síntomas son normales. No significan que estés en peligro real.

Entendiendo el miedo: es una alarma, no un enemigo

Piensa en el miedo como una alarma de humo. Puede sonar aunque no haya fuego. No es tu enemigo; solo está avisándote de un posible peligro, aunque esté equivocado.

El primer paso: reconocer lo que sientes sin juzgarte

Aceptar «Estoy teniendo miedo» sin pelear contra esa sensación es como abrir una ventana en una habitación cargada: dejas que el aire (y el miedo) circulen y se vayan.

Respirar es tu primer ancla (y cómo hacerlo de forma efectiva)

Cuando el pánico asoma, tu respiración se acelera. Te propongo algo sencillo:

  1. Inhala por la nariz contando hasta 4.
  2. Mantén el aire contando hasta 4.
  3. Exhala lentamente por la boca contando hasta 6.

Repite esto tres veces. Es como tirar el ancla en medio de una tormenta.

El poder de la atención: llevar la mente a otro lugar

Tu mente es como un foco. Puedes dirigirlo hacia el miedo o hacia otra cosa. Un truco fácil: lleva una goma de pelo o una pulsera en la muñeca. Cuando sientas que entras en pánico, toca la goma y cuenta los hilos o colores. Esa pequeña acción desvía tu atención.

Micro-acciones que puedes hacer mientras esperas el ascensor

  • Mover suavemente los dedos de las manos.
  • Visualizar un lugar que te calme (una playa, un bosque).
  • Repetir mentalmente una frase de apoyo como: «Estoy seguro. Esto pasará.»

Cómo entrar al ascensor sin sentir que pierdes el control

Antes de entrar, haz una pequeña pausa. Siente tus pies firmes en el suelo. Respira una vez profundamente. Luego, da un paso consciente. No se trata de no tener miedo, sino de avanzar pese a él.

Técnicas express para calmarte si el miedo aparece dentro

  • Anclarte al presente: toca la pared del ascensor y describe mentalmente su textura.
  • Contar hacia atrás: empieza desde 100 hacia 0 de tres en tres.
  • Recordar que el viaje dura pocos segundos.

Lo que NO debes hacer cuando el pánico amenaza

  • No trates de huir impulsivamente.
  • No te castigues con frases como «debería estar bien».
  • No luches contra el miedo; acompáñalo como si fuera un niño asustado.

Ejercicio práctico: tu kit de emergencia emocional

Crea un pequeño «kit» mental que contenga:

  • Una frase que te calme.
  • Una imagen mental de paz.
  • Una respiración que hayas practicado.

Celebrar cada pequeño logro: tu cerebro necesita saber que vas bien

Si hoy pudiste estar un minuto en el ascensor, ¡celébralo! No importa cuán pequeño parezca. Cada avance fortalece tu confianza interna.

Historias reales: personas que superaron el miedo al ascensor

He acompañado a personas que hoy suben sin pensarlo a un 10º piso. Y empezaron como tú: con miedo, dudas y muchos intentos fallidos. La clave fue no rendirse.

La importancia de ser paciente contigo mismo

Superar un miedo profundo es como aprender un idioma nuevo. Requiere práctica, constancia y mucha paciencia. Tú también puedes hacerlo.

¿Cuándo pedir ayuda profesional? Señales claras

  • Si el miedo limita seriamente tu vida diaria.
  • Si has dejado de hacer cosas importantes por evitar ascensores.
  • Si sientes que no avanzas a pesar de tus esfuerzos.

Un psicólogo especializado puede ofrecerte estrategias adaptadas a ti.

Cierre motivacional: el miedo es grande, pero tú eres más grande

Quizá ahora el ascensor parezca una montaña, pero cada paso que des la va haciendo más pequeña. Confía en ti. Respira. Avanza a tu ritmo. Recuerda: eres más fuerte que tu miedo.

FAQs

¿Cuánto tiempo tarda superar el miedo a los ascensores? Cada persona es un mundo. Algunos mejoran en semanas, otros tardan meses. Lo importante es ser constante.

¿Debo obligarme a subir al ascensor si tengo pánico? No. La exposición debe ser progresiva y voluntaria, no forzada.

¿Respirar realmente ayuda en un ataque de pánico? Sí. Respirar profundamente regula tu sistema nervioso y reduce el miedo.

¿Es normal sentir vergüenza por tener miedo a un ascensor? Totalmente. Pero recuerda: sentir miedo no te hace menos capaz ni menos valioso.

¿Qué pasa si no logro controlar el pánico solo? No pasa nada malo. Pedir ayuda es un acto de sabiduría, no de debilidad.

Reserva hora conmigo

Sólo debes enviarme un mensaje por Whatsapp para pedir hora o resolver tus dudas.
Reserva hora conmigo
Sólo debes enviarme un mensaje por Whatsapp para pedir hora o resolver tus dudas.
Escanea el código
David Brossa Psicólogo
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.