El apagón eléctrico de hoy en España: un detonante emocional
David Brossa
- Contenido actualizado en
Hoy, España se ha ido a dormir con una noticia que ha puesto los pelos de punta a más de uno: un apagón eléctrico dejó a cientos de personas atrapadas en ascensores.
Imagina la escena: luces que se apagan de golpe, el ascensor se detiene bruscamente, el silencio cortado solo por la respiración nerviosa.
Para quienes ya viven con miedo a los espacios cerrados, este tipo de situaciones son auténticas pesadillas.
Y es que estos eventos, más allá de ser un simple susto, pueden intensificar y consolidar la fobia a los ascensores. No se trata solo de un mal rato: puede dejar una huella emocional profunda.
Quedarse atrapado en un ascensor: más común (y aterrador) de lo que parece
Puede sonar a una de esas cosas que «le pasan a otros», pero lo cierto es que quedarse encerrado en un ascensor es más habitual de lo que creemos.
Cortes de energía, fallos técnicos o incluso errores humanos pueden provocar paradas repentinas.
Lo que para algunas personas puede ser un mero contratiempo, para otras es el inicio de una crisis de ansiedad. El espacio reducido, la sensación de falta de control, el tiempo indefinido… Todo suma para que el miedo crezca como la espuma.
No estás solo si temes que te pase: este miedo tiene sentido, y merece ser escuchado y tratado con cuidado.
Claustrofobia y ascensores: ¿por qué van de la mano?
La claustrofobia es ese miedo intenso a los espacios cerrados o confinados. Y, claro, los ascensores son el escenario perfecto para que esa ansiedad salte como un resorte.
¿Por qué?
Porque en un ascensor no solo es el espacio el que limita: también lo hace la sensación de no poder salir cuando uno quiera.
Es un poco como estar atrapado en una caja de cristal donde no controlas ni el tiempo ni el movimiento.
El miedo no es irracional, aunque a veces se sienta así. Tu cerebro simplemente intenta protegerte, aunque de forma exagerada.
La buena noticia es que con la ayuda adecuada, este miedo puede disminuir hasta volverse manejable, o incluso desaparecer.
El miedo se alimenta de experiencias intensas
Cuando vivimos una experiencia traumática, como un apagón dentro de un ascensor, nuestro cerebro registra ese momento como una amenaza real.
Funciona un poco como un perro guardián que, tras un susto, se vuelve hiperalerta ante cualquier ruido.
Así, aunque objetivamente sepas que los ascensores son seguros, tu cuerpo reacciona como si estuvieras en peligro real.
Cada experiencia intensa no resuelta alimenta el miedo, haciéndolo más fuerte y más rápido en aparecer.
Síntomas típicos de la fobia a los ascensores
¿Te reconoces en alguno de estos síntomas?
Son bastante comunes entre quienes viven con esta fobia:
- Palpitaciones que se sienten como tambores en el pecho.
- Sudoración excesiva incluso en días fríos.
- Sensación de ahogo o de falta de aire.
- Pérdida de control o miedo a “volverse loco”.
Estos síntomas no son peligrosos en sí mismos, aunque se sienten aterradores. Aprender a gestionarlos es clave para recuperar la tranquilidad.
La importancia de buscar ayuda profesional
Superar una fobia no siempre es cuestión de fuerza de voluntad.
No estás fallando si no puedes hacerlo solo. El miedo intenso no se razona, se siente.
Un psicólogo especializado en fobias puede ayudarte a entender tus reacciones y a crear un plan personalizado para enfrentarlas de forma segura.
Pedir ayuda no te hace débil. Te hace valiente.
¿Cómo puede ayudarte un psicólogo especializado en fobias?
Trabajar con un psicólogo especializado tiene beneficios claros:
- Evaluación personalizada: Entender tus miedos concretos, no aplicar soluciones generales.
- Diseño de estrategias específicas: Técnicas para bajar la ansiedad en el momento preciso.
- Terapias de exposición gradual: Para acercarte poco a poco a los ascensores, sin forzarte, respetando tu ritmo.
Como un entrenador de confianza, el psicólogo camina a tu lado, paso a paso.
Rompiendo el ciclo del miedo: sí, es posible
El miedo crea un círculo vicioso: evitas el ascensor, sientes alivio inmediato, pero a largo plazo el miedo se hace más fuerte.
Romper ese ciclo es posible.
La clave está en enfrentar el miedo poco a poco, con acompañamiento y herramientas concretas.
Ejemplo real: María y su victoria sobre el miedo a los ascensores
María era incapaz de subir a un ascensor. Solo pensar en ello la hacía sudar frío.
Tras un proceso terapéutico de unos meses, pasó de evitar centros comerciales y oficinas a poder subir sola a un ascensor y disfrutar de su independencia.
María no es un caso aislado. Con trabajo, apoyo y paciencia, muchos logran superar lo que hoy parece insuperable.
¿Por qué el «apoyo emocional» es la clave?
Superar un miedo profundo no es solo cuestión de técnicas psicológicas.
Sentirse acompañado, escuchado y comprendido marca toda la diferencia.
Un psicólogo no solo te da herramientas: te ofrece un espacio seguro donde sanar.
Y recuerda: no estás roto, solo necesitas reencontrarte contigo mismo.
5 Consejos prácticos si tienes miedo a quedarte atrapado
Aquí te dejo algunas estrategias que pueden ayudarte en tu día a día:
- Respira profundo y lento: Ayuda a calmar el sistema nervioso.
- Lleva distracciones contigo: Música, audiolibros, juegos mentales.
- Evita catastrofizar: Recuerda que los ascensores tienen sistemas de seguridad avanzados.
- Usa afirmaciones positivas: «Estoy a salvo», «Puedo manejar esto».
- Recuerda: los ascensores están diseñados para tu seguridad: Cada componente está pensado para protegerte.
La terapia como entrenamiento emocional
Pensarlo así ayuda: ir a terapia es como apuntarte a un gimnasio emocional.
No se trata de «curarte», sino de fortalecer tu mente y tus emociones para que puedas manejar mejor los desafíos de la vida.
Superar la fobia no es magia: es trabajo, pero da frutos
No hay atajos. Pero cada pequeño logro, cada peldaño subido, vale la pena.
Superar la fobia a los ascensores es una de esas victorias silenciosas que te cambian la vida.
Tu futuro puede ser diferente: imagínate subiendo tranquilo a un ascensor
Visualízate: entrando con paso firme a un ascensor, disfrutando de la comodidad y la rapidez que ofrece.
Ese futuro es posible, y está más cerca de lo que piensas.
No se trata de eliminar el miedo de golpe, sino de aprender a caminar con él hasta que pierda su poder sobre ti.
Conclusión: Hoy es un buen día para empezar a cambiar
El apagón eléctrico de hoy puede haber sido el detonante. Pero también puede ser el punto de partida de tu transformación personal.
Buscar ayuda es el primer paso. No estás solo, y sí puedes superarlo.
Confía en ti, confía en el proceso.
Hoy es un gran día para empezar.
FAQs
1. ¿Por qué el apagón eléctrico aumenta el miedo a los ascensores?
Porque refuerza la sensación de inseguridad y falta de control, dos factores que alimentan la claustrofobia.
2. ¿Es normal desarrollar fobia a los ascensores después de un incidente?
Sí, es una reacción emocional comprensible ante una experiencia traumática.
3. ¿Cuánto tiempo tarda en superarse la fobia a los ascensores?
Cada persona es distinta, pero con terapia adecuada, los avances pueden notarse en pocas semanas.
4. ¿La terapia de exposición es efectiva para superar el miedo a los ascensores?
Sí, es una de las técnicas más recomendadas y eficaces cuando se realiza con acompañamiento profesional.
5. ¿Puedo superar la fobia a los ascensores por mí mismo?
Es posible, pero contar con apoyo psicológico facilita y acelera mucho el proceso